Si eres una persona deportista, te habrás dado cuenta de los muchos beneficios que tiene hacer ejercicio para huesos y músculos, y si cuidas tu alimentación, sabrás lo importante que es mantener una dieta variada y equilibrada. Por tanto, ¿por qué no entrenar el órgano que nos hace tomar todas estas decisiones tan saludables?
Los expertos recomiendan que “mandemos al gimnasio” a nuestro cerebro cuanto antes mejor y no esperar a alcanzar la tercera edad para empezar a entrenar nuestra mente. De hacerlo, además de prevenir enfermedades neurológicas futuras, notarás mejoría en:
Entrenar la mente no te exigirá grandes esfuerzos, solo que incorpores ciertos hábitos a tu rutina cotidiana. ¡Toma nota!
La lectura es todo un placer, una afición agradable, pero también una de las mejores formas de potenciar la memoria. Y es que leer ayuda a ampliar y manejar correctamente el vocabulario, mejora tu capacidad de comprensión del lenguaje y fomenta la imaginación, todas ellas capacidades relacionadas con la memoria.
Si tienes niños, leerles cuentos es buen ejercicio para la memoria, pues al leer en voz alta, ya que así retienes más lo que lees. Y si tu imaginación te lo permite, no dudes en inventarte tus propias historias.
Hay cientos de estudios que avalan que escuchar música, preferiblemente clásica, mejora y mantiene las funciones cerebrales en todas las etapas de la vida. Y es que la música estimula las células del cerebro, lo que ayuda a la concentración mental, la memoria y al desarrollo visual y auditivo.
Mata el aburrimiento y pasa una buena tarde con tus familiares o amigos con un juego de mesa o una baraja de cartas. Dependiendo del tipo de juego, se potencian unas habilidades diferentes, aunque, en líneas generales, se trabaja la memoria, el razonamiento lógico, el manejo del lenguaje o la fluidez verbal.
Los crucigramas y las sopas de letras activan el manejo del lenguaje, los populares sudokus potencian las habilidades matemáticas, los jeroglíficos estimulan el pensamiento lógico y los juegos de encontrar diferencias favorecen la atención visual.
Esta actividad también puede ayudar a fortalecer la memoria porque la creatividad, la agilidad en las manos y la coordinación de estas con la capacidad visual obligan al cerebro a ponerse las pilas.
Todas esas imágenes antiguas harán que trates de recordar dónde se hizo esa foto, cómo se llama ese viejo amigo al que hace muchos años que no ves, cuándo fuiste a ese lugar por última vez… También es buena idea ordenar papeles o cartas antiguas, ya que, además de que tus estanterías y cajones se verán mejor, el efecto es similar.
Aunque son muchos los que culpan a los avances tecnológicos de que cada vez pensemos menos, lo cierto es que pueden convertirse en una gran aliada si la sabemos utilizar. En estos momentos hay muchas aplicaciones para tu smarthphone que nos ayudan a nuestra salud mental.
Otra opción que te ayudará a mejorar tu capacidad de memoria es que practiques el técnicas de relajación mental. Conoce los beneficios del Mindfulness.
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Para mi la desatada porque es la que tiene menos grasa .