Hoy, 16 de junio de 2015, se celebra el Día Internacional de la Verdura Fresca. En en blog de DIA, hemos querido aprovechar la ocasión para homenajear a estos alimentos tan característicos de la alimentación española.
Llevar una dieta sana y variada es un requisito importantísimo para cuidar la línea, la salud y el bienestar en general.
Toda buena dieta exige cinco piezas de fruta y verdura al día. Son alimentos saludables que, además, cuentan con infinitas salidas a la hora de comerlas y cocinarlas. Desde constituir el ingrediente base en la alimentación de vegetarianos y veganos, el plato principal de un menú o el acompañamiento fantástico de un segundo plato. ¡La verdura ejerce un papel protagonista en todos los variantes de cocina!
Aun así, no siempre es de color de rosa. Debido a su sabor y textura, para muchos es una pesadilla alimenticia. Hoy traemos la solución para todos a los que les cuesta comerla. Y es que, la magia de la gastronomía juega con la imaginación para crear resultados tan originales y sorprendentes como son smoothies verdes.
¿Qué es un «smoothie verde»?
Se trata de un batido verde, compuesto por la combinación de diferentes piezas de fruta y verdura triturada, con agua (y/o leche). La fórmula es muy sencilla, y admite variaciones y adiciones determinadas para endulzar el sabor; permite jugar con tantas verduras y frutas como existan. Como la mayoría de estas son verdes, generalmente el color del batido será verde, que es de dónde proviene el nombre.
Se prepara fácilmente en la batidora hasta conseguir una solución liquida, o ligeramente espesa, y representa un elixir nutricional con propiedades energéticas y digestivas. Por ello, es el complemento perfecto de una comida o cena. Además, representa la opción más rica, rápida y camuflada de integrar las hortalizas en nuestra dieta, o en la de los niños, ya sea porque resulta imposible consumirlas, o bien porque falta tiempo para cocinar.
Beneficios
- A diferencia de los zumos, jugos y licuados, donde la fibra es extraída, en los smoothies esta se mantiene, proporcionando una mayor fuente de energía y nutrición.
- Facilita la digestión de nutrientes, especialmente porque se consumen trituradas.
- Aporta una dosis energética de vitaminas y minerales muy variados.
- Limpia y purifica el sistema digestivo, debido a la función de la fibra en el intestino.
- Acelera el proceso depurativo y la eliminación de toxinas.
- Es de preparación y consumición fácil y rápida, y muy cómodo de desplazar.
- Constituye una forma “camuflada” de ingerir los aportes nutricionales necesarios de la fruta y verdura, sin necesidad de notar un sabor o textura predominante.
- Es saciante, al llevar la cantidad de nutrientes y calorías equivalentes a un plato sólido.
- Las hojas verdes contienen clorofila, contribuyendo a la limpieza del hígado y aportando hierro.
Recetas
Lo ideal es emplear un tipo de hortaliza con una o dos piezas de fruta, evitar mezclar dulce con ácido y considerar cuidadosamente los sabores. Es conveniente comenzar con una mayor proporción de fruta, ya que es más sabrosa, y según te vayas acostumbrando al sabor, ir reduciendo la cantidad de fruta y aumentando la de verduras.
Estas son algunas de nuestras combinaciones favoritas:
- Melón, menta y rúcula.
- Plátano con espinacas y dátiles.
- Kiwi, piña, agua de coco, jengibre y espinacas.
- Piña, pepino, acelgas y menta.
- Manzana verde y jengibre.
- Papaya, fresas y cilantro.
¡Imaginación y creatividad al poder!
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