Ahora que las zapatillas de deporte se han puesto tan de moda en los looks diarios, resulta difícil distinguir cuáles son aptas para hacer deporte y cuales son pura estética.
Es muy importante prestar atención a la hora de elegir nuestras zapatillas de deporte para gozar de una práctica de ejercicio correcta y evitar dolores musculares.
¿Qué factores afectan a la elección?
Cada zapatilla se diseña en función a la superficie o el terreno en el que se vaya a practicar el deporte. Por lo que, es importante considerar el que vayamos a utilizar con más frecuencia.
Por ejemplo, unas zapatillas de fútbol en césped están dotadas con tacos especiales para la tierra, de la misma manera que unas zapatillas de tenis exterior están diseñadas para evitar que estas resbalen. Además, se pueden considerar factores como resistencia al agua o anti-barro.
Hay que considerar zapatillas adecuadas a cada tipo deporte o deportes. Es decir, para cada disciplina. Esto es importante, ya que cada una requiere ciertos movimientos y la transpirabilidad y amortiguación será diferente en cada zapatilla.
Otro elemento a considerar es la morfología del pie. Todos tenemos una forma y tamaño de pies diferentes y por ello pisamos de distinta manera. Cada pie necesita un zapato que se adapte a sus características, sea cómodo, lo proteja y proporcione una pisada correcta.
Aunque parezca evidente, la talla es un factor esencial que suele provocar confusión. Es importante tener muy claro cuál es nuestra talla de calzado en zapatillas de deporte específicamente, ya que ésta varía dependiendo del tipo de calzado. Hay que encontrar un punto intermedio, ni demasiado grandes ni demasiado pequeñas.
Además, está comprobado científicamente que todos tenemos un pie más grande que otro. Por ello, los expertos recomiendan que siempre nos basemos en el más grande a la hora de elegir calzado.
El último factor que mencionamos es el cuerpo de cada individuo. Algunas zapatillas se diseñan para aguantar más peso que otras, siendo más resistentes. Otras se diseñan para ajustarse a ciertos desarrollos musculares. Una manera de ayudarse a elegir correctamente es optar únicamente por zapatillas diseñadas para nuestro sexo.
Recordad que elegir un calzado deportivo inapropiado puede provocar lesiones de diferentes grados en articulaciones, tendones o diversos puntos musculares. Así que ¡ojo, con la salud no se juega!