Uno de los primeros desafíos que se nos presentan en la etapa escolar de nuestros hijos es el de enseñarles a leer. Porque, aunque muchos padres quieran ceder esta tarea a los profesores, lo cierto es que para conseguir que nuestro niño aprenda a leer más rápido y se aficione a la literatura, lo mejor es que apoyemos estos momentos de lectura también en casa. Pero ¿cómo ayudar a tus hijos a aprender a leer?
Lo primero es explicarles a tus niños que leer significa regalarte tiempo. ¿Qué mejor manera de nutrirse y disfrutar leyendo un buen libro? ¿Qué mejor manera de viajar y de regalarnos tiempo a nosotros mismo existe? ¡Ninguna!
Lo segundo, es que hemos de tener en cuenta que en casa tiene que haber una estanterías con libros al alcance de su mano, para que puedan verlos, tocarlos y hojearlos cuando ellos quieran. Es fundamental que estén familiarizados con los libros para que deseen leerlos por sí mismos.
A continuación, es necesario que ellos elijan el libro que quieren leer. Si les obligas a leer cuentos que no les interesan o aburren, se mostrarán reacios a aprender. Por eso, es importante que los lleves a una biblioteca o librería y que sean ellos quienes elijan los libros que quieren leer. Pero si no se deciden o no están contigo en ese momento, una buena opción es comprar cuentos protagonizados por personajes de películas que ellos ven, así ya están familiarizados con la historia y los personajes.
Pasos para enseñar a leer
- Comienza con libros con muchas ilustraciones y pocas letras, para, a continuación, ir pasando a libros con dibujos y letras unidas formando sílabas. Finalmente, dibujos con una o dos palabras, siempre muy repetidas.
- Lógicamente, para empezar a aprender a leer como mínimo el niño tiene que saber el alfabeto o al menos que reconocer las letras. Que sepan qué letra es cada una, porque a partir de que las conocen pueden luego combinarlas fonéticamente al leer sílabas.
- Para conseguirlo, empieza enseñándoles las letras mayúsculas, pues son más rectas, tienen menos adornos y están separadas unas de otras y por eso son más fáciles de recordar. Como lo último que queremos es que el niño se canse aprendiendo, lo más lógico es ponérselo lo más fácil posible y que vaya aumentando su nivel en base a sus ganas de seguir aprendiendo.
Otros modos de aprender a leer
- Otra forma de que tu hijo lea es que aproveches cada cartel publicitario o de un establecimiento para que el niño identifique las letras e incluso las lea. Esto despertará en él un gran interés por intentar leer cada cartel que vea a su paso.
- También fomentarás sus ganas de leer poniéndoles los dibujos y películas en otros idiomas y con subtítulos. De esta forma, se esforzarán por leerlos si quieren saber de qué trata la película, aunque para este paso ya tienen que tener un poco de práctica.
Cuando ya sepan leer…
Y aunque tu peque ya sepa leer, no pierdas el hábito de contarle cuentos, pues él puede comprender y entender historias más difíciles y complejas de las que puede leer. Para ello, utiliza voces divertidas e imita el sonido de los animales e invitándole a que preste atención a las imágenes, de esta manera el niño se entusiasmará con la historia.
Y ahora que ya sabe leer, ha llegado el momento de enseñarle a manejarse en el colegio. Toma nota de los siguientes consejos para ayudar a tu hijo a estudiar.