Seguramente si te encuentras en medio de la operación bikini no pararás de oír por el gimnasio nombres de distintos entrenamientos; que si yoga, que si crossfit… ¿Has oído hablar del TRX? Se trata de un entrenamiento basado en la suspensión. ¿Qué quiere decir esto? Pues que los diferentes ejercicios que te pedirá tu entrenador los realizarás mientras tengas o bien las manos o bien los pies agarrados a un punto de anclaje mientras que el resto del cuerpo queda apoyado en el suelo. ¡Tendrás que tener buen equilibrio!
Lo que haces con este entrenamiento es aprovechar tus kilos, es decir, el peso de tu propio cuerpo, para ejercitar los músculos, de ahí que se considere un tipo de entrenamiento de musculación. El material que se utiliza en este tipo de ejercicio es una cinta de nailon resistente y regulable que tiene anclajes en un extremo y agarraderas para tus manos o tus pies, con empuñaduras, por el otro. Esos sistemas de anclaje se pueden sujetar en casi cualquier punto, lo que favorece que el TRX se pueda realizar en cualquier lugar.
Para qué sirve el TRX
Ya sea para aquellos que quieren trabajar únicamente su potencia muscular, como para los que desean un trabajo de fuerza combinado con cardio, el TRX puede ser una buena opción para ambas clases de deportistas.
Este ejercicio no requiere una forma física previa, ya que hay sesiones diseñadas para todo tipo de niveles. Sin embargo, como cualquier otra actividad física, se recomienda ponerse en manos de personal cualificado que enseñe a utilizar correctamente el sistema de anclaje y cuerdas, así como consultar a un médico especialista en caso de padecer alguna enfermedad para determinar si el entrenamiento en suspensión TRX no supone ningún riesgo para la salud. Un uso indebido puede llegar a lesionar a quien lo usa, aunque bien es cierto que es muy difícil llegar a una lesión.
Beneficios del TRX
Los deportistas que practican TRX aseguran que en pocas sesiones comienzan a notar en su cuerpo los muchos beneficios que conlleva esta disciplina, y que se resumen en:
- Actividad completa: permite entrenar todo el cuerpo y aunque su principal finalidad es potenciar la fuerza muscular, la realización de ejercicios funcionales permite completar el trabajo con pesas tradicionales y mejorar la movilidad, la coordinación y la flexibilidad.
- Indicado para personas mayores: la amplia variedad de ejercicios hace que pueda adaptarse a las rutinas de las personas de edad avanzada y se use el TRX para ayudarles a que se muevan con libertad y sin miedo a caerse.
- Recuperación y disminución del riesgo de lesiones: fisioterapeutas, médicos especialistas del deporte y de la rehabilitación lo utilizan en los tratamientos de mejora. Además, con este entrenamiento se trabajan los músculos que permiten mantener la postura adecuada al realizar ejercicio, los músculos estabilizadores, lo que reduce el riesgo de que se produzcan lesiones, especialmente en deportistas que realizan de forma habitual entrenamientos con pesas.
- Ayuda frente a los problemas de espalda: el TRX incide especialmente sobre el core. Las partes del cuerpo que más trabajan son los músculos lumbares, abdominales o los del pecho, por ejemplo. La práctica continua de este entrenamiento refuerza estas zonas y como consecuencia reduce la lumbalgia y los dolores de espalda.
- Pérdida y control del peso: al trabajar todas las partes del cuerpo requiere un gasto de energía mayor.
- Más tonificación y fuerza: la utilización del propio peso corporal aumenta la fuerza y tonifica los grupos musculares.
- Protege contra la pérdida de masa ósea: los ejercicios en el TRX pueden ser de bajo impacto. Sin embargo, aporta las ventajas de las actividades y ejercicios donde se soporta peso y favorece que no se reduzca la masa ósea de las personas que siguen el entrenamiento.
Aunque si el TRX te parece un entrenamiento demasiado duro, pero aún así quieres perder peso para estar perfecto este verano, aquí tienes una selección de los deportes con los que perderás más calorías.