Cuando tienes mucha ropa y poco sitio, tienes que volverte creativo para encontrar soluciones de almacenaje. Pero si tus cajones ya no dan para más y debajo de tu cama ya no caben más cajas, colgar ciertas prendas es una buena forma de evitar que terminen en el suelo de la habitación. Antes de salir a comprar un perchero, ¿por qué no fabricas el tuyo propio? Te damos unas ideas para que te pongas manos a la obra y hagas tus propios percheros reutilizando materiales.
Convierte perchas sueltas en un perchero
Seguro que tienes algunas perchas de madera de sobra. Te vamos a enseñar cómo reutilizarlas y convertirlas en un perchero utilizando solo un tablón de madera, pegamento de bricolaje y clavos.
Con la ayuda de una sierra, corta las perchas por la mitad, con cuidado de que todas tengan la misma forma. Procura que el gancho de la percha quede apuntando en la dirección opuesta al lugar donde has hecho el corte.
Después, coloca el tablón en una superficie plana. Toma medidas y marca con un lápiz la zona donde quieres que vayan las perchas. Coloca las que veas conveniente, pero ten en cuenta que tendrán que tener cierta distancia entre ellas para que la ropa o los objetos que cuelgues tengan suficiente espacio.
Una vez hechas las marcas, pega las perchas con un pegamento fuerte de bricolaje. Sigue las instrucciones para dejarlas secar y que se fijen bien a la madera. Cuando el pegamento se haya secado, pinta el perchero del color que más le vaya a tu habitación. Y, finalmente, clávalo a la pared donde quieres que esté.
Un palé convertido en perchero
La decoración con palés es cada vez más popular. Su estética rústica es muy atractiva y la gente los utiliza para dar un aspecto más ‘DIY’ a sus casas. Hay todo un universo de muebles hechos con palés, pero nosotros vamos a enseñarte a hacer un perchero con este material. Para ello necesitas un palé, clavos, tornillos y unos bonitos ganchos. ¡A trabajar!
Corta el palé del tamaño que quieras para tu perchero. Después, marca el lugar en el que quieres colocar los ganchos y atorníllalos.
Fíjate que estén bien sujetos para que aguanten el peso de los objetos que vayamos a colgar.
Si utilizas ganchos de distintos tipos y colores añadirás un toque más rústico y casero al palé. Para conservar este aspecto, recomendamos no pintar el perchero, pero, por supuesto, ¡eres libre de personalizarlo como quieras!
Imagen vía Ikea.
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