Llega el momento de precalentar los hornos. Hoy, como se viene haciendo cada 16 de octubre desde el año 2006, se celebra el Día Mundial del Pan. Un día proclamado por la Unión Internacional de Panaderos (UIB) junto con otros organismos que agrupan a las asociaciones de panaderos de Europa y de Latinoamérica.
Para conmemorar este día, nos unimos a panaderos y blogs de todo el mundo recordando las propiedades de este producto y la importancia de incluirlo en una dieta sana y equilibrada. Porque un producto tan nutritivo, con tantos años de antigüedad y que contribuye tan eficazmente al bienestar con el aporte de energía necesaria para realizar cualquier trabajo físico y mental, merece tener un día especial en el calendario.
El sector de la panadería representa más del 30% dentro de la industria alimentaria. Su peso en la economía del país es de singular importancia, ya que genera empleo a más de 77.000 personas. Es, así, uno de los grupos alimentarios que más recursos humanos emplea. Alcanza un valor de ventas superior a los 6.700 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El sector panadero vive un proceso de profesionalización y adaptación que le permite ofrecer productos que cumplen con los mayores estándares de calidad.
Está en la base de la pirámide alimentaria
El pan también se encuentra en la base junto con los cereales y legumbres. Esto indica que puede consumirse al día en una cantidad moderada. Supone una gran fuente de hidratos de carbono complejos. Este es el nutriente energético básico en la dieta, del cual deben derivar más del 50% de las calorías diarias. Los que proceden del pan integral, los más aconsejables por su bajo índice glucémico.
El pan fue el alimento básico de La Humanidad desde la prehistoria. Algunos científicos han llegado a afirmar que este producto, por sí solo, posee todos los nutrientes básicos de una alimentación completa. Además, cien gramos de pan blanco aporta 250 calorías aproximadamente, lo que hace que se incluya en los kits de supervivencia.
Ingredientes para su elaboración
En cuanto a los ingredientes para la elaboración del pan, solo dos son básicos e indispensables: harina y agua. La sal es un componente opcional que se emplea para dar sabor y fortalecer la masa. Y, según los tipos de pan que se trate, se puede añadir un cuarto ingrediente: la levadura. Son las culturas, tradiciones y características culinarias de las regiones las que inducen diversas variantes respecto a los ingredientes.
Los panes de harinas poco refinadas aportan una mayor cantidad de fibra a la dieta. No obstante, el consumo de pan suele ser una de las fuentes mayoritarias de fibra. Aunque los panes blancos contienen menor cantidad. El integral puede llegar a contener entre tres a cuatro veces más de fibra.
Es un alimento que apenas tiene grasas y no aporta colesterol. Por esta razón, es un alimento apto en la dieta de personas con dislipemias o colesterol elevado. Además, es fuente de vitamina B, entre las que destacan la vitamina B1, B2, B5 y ácido fólico, que contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular, y participan en el metabolismo de los hidratos y aporta minerales como calcio, potasio, fósforo, magnesio y selenio, estando todos ellos presentes, en mayor proporción, en el pan integral y que son importantes para el organismo.
Es un alimento popular y versátil que puede incluirse en todas las comidas y en diversas preparaciones con facilidad. Un alimento que se suele incorporar a la mesa habitual.
¿Cómo vas a celebrar el Día Mundial del pan?
Imagen vía Flickr.
