Posiblemente, el Día de los Reyes Magos sea uno de los días más mágicos y felices del año ya seas niño o adulto. Y es que a todos nos gusta que nos sorprendan y recibir regalos. Sin embargo, la historia de los Reyes Magos es algo más que comprar juguetes, perfumes, tecnología o ropa. ¿Quieres conocer cuál es el origen de Melchor, Gaspar y Baltasar? Pues qué mejor ocasión que hoy para descubrirlo. ¡Te lo contamos!
La primera vez que oímos hablar de los Reyes Magos es en el Evangelio de San Mateo (2:1-12), “llegaron de Oriente a Jerusalén siguiendo una estrella en el cielo para asistir al nacimiento del niño Jesús (…).”.
Ésta es la única referencia que nos encontramos en los Textos Sagrados sobre los Sabios de Oriente. Después, a lo largo de estos 2000 años, la Historia ha sido la encargada de ampliar la leyenda añadiendo novedosos detalles a la escueta escena de la adoración de los Magos que nos relata San Mateo dando lugar a la imagen que tenemos actualmente de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Así, tenemos que esperar al Siglo III para descubrir algo más sobre la historia de los Reyes Magos, de la mano de Orígenes: los hombres de los que hablaba el evangelista eran tres y con Tertuliano supimos que eran Reyes, para poco después conocer sus nombres.
La Historia de los Reyes Magos dio un paso más cuando la Iglesia estableció el 6 de enero como el día de la Epifanía, tal y como lo seguimos celebrando a día de hoy.
Damos un salto en el tiempo y nos situamos en el SigloXIII, en la Legenda aurea, de Jacobo de la Vorágine, se recogen y ordenan todas las teorías que había hasta el momento sobre los Reyes Magos y se explican sus aspectos más simbólicos, como por ejemplo qué significaban los regalos que Sus Majestades le hicieron al Niño Jesús: el oro era para el rey, la mirra para el hombre, el incienso para el dios.
A partir de ahí, textos de diferente origen han ido aportando detalles a esta historia hasta convertirla en la mágica leyenda que conocemos actualmente. Sin embargo, hay que reconocer el papel que el arte eclesiástico ha desempeñado en este asunto. Pues a lo largo de los siglos, la escena de la visita de los Reyes a Belén ha sido una de las más representadas y gracias a esto tenemos una imagen muy nítida de cómo eran o cómo vestían Sus Majestades.
Sin embargo, sea como sea, más allá de saber si existieron realmente o no; eran Reyes, podían hacer magia, sus nombres o lugares de procedencia…. Lo realmente importante de esta leyenda es que ha ido creciendo a lo largo de la Historia, convirtiéndose en uno de los días más bonitos del calendario. Por eso, la mejor manera que tenemos de perpetuarla es celebrarla. ¿Cómo? Festejándola con ilusión y siempre acompañado de los que más quieres. ¡Ah! Y por supuesto, no olvidando poner junto a los zapatos, tres vasos de leche y galletas para Sus Majestades y agua y zanahorias para los camellos.
Pero en el Día de Reyes, tan típico como desenvolver regalos es comer el tradicional Roscón con chocolate y acompañado de tus seres queridos. Puedes comprarlo en cualquier obrador o supermercado, están deliciosos. Pero también tienes la opción de aprender a elaborar tu propio Roscón de Reyes con Thermomix, tu inseparable compañera de cocina. ¿Quieres que te recordemos la receta?
