Los más pequeños terminan el cole para dar paso a las vacaciones de Navidad. Abundan las ganas de jugar y pasarlo bien en familia. Cuando hay niños en casa, es necesario organizar actividades divertidas y originales para reforzar el espíritu navideño.
En un post anterior te hablamos de planes originales para hacer estas Navidades. Pero si prefieres evitar el frío y quedarte en casa, te proponemos algunas ideas para jugar en familia al calor del hogar.
¡No existen Navidades sin sus debidos cánticos! Escribe los nombres de todos los villancicos que se te ocurran en un papel con forma de árbol de Navidad y colócalos en un recipiente. El juego consiste en que cada jugador saque un papelito y tararee el villancico hasta que otro jugador logre adivinarlo. Cuando alguien lo adivine, será su turno para tararear. Y así, consecutivamente hasta que se hayan interpretado todos los villancicos. Si quieres, podéis dividiros en dos grupos y organizar una competición. Invita a tus amigos, cuantos más seáis, ¡mejor!
Partiendo de la versión tradicional, este juego consiste en escoger cinco o seis objetos navideños, como un calcetín de Papa Noel, bolas del árbol de Navidad o figuritas del Belén y esconderlas alrededor de la casa. Anima a los más pequeños a encontrarlos para ganar puntos y regala caramelos o chocolatinas como premio.
Para fomentar su lado más creativo, organiza un taller donde puedan elaborar sus propias obras de arte usando telas y papeles de diferentes colores y texturas, como por ejemplo, árboles de Navidad, calcetines o carteles de “Feliz Navidad”. Añade un toque de magia usando purpurina y, una vez terminados, cuélgalos alrededor de la casa para decorar.
Versión navideña, ¡por supuesto! Corta papeles y escribe los nombres de los personajes más característicos de la Navidad. Papá Noel, los Reyes Magos, María y José, el niño Jesús o el Ángel Gabriel, son algunos de los que puedes incluir. El juego consiste en que cada jugador se coloque un papel, sin verlo, sobre la frente, y adivinar qué personaje tiene cada uno “en el coco”. Podéis sujetarlo con una goma o celo. El jugador al que le toque adivinar podrá hacer preguntas a los demás concursantes para tratar de adivinarlo, pero estos solo podrán responder “sí” o “no”.
Un juego de esos que abren apetito. Coloca en una bandeja todas las variedades de dulces navideños que tengas por casa. Polvorones, turrones, mazapanes… Todos valen. Con una servilleta o tela sobre los ojos para que el jugador no vea, se trata de adivinar el dulce que se está probando. Con pequeños bocados, el tacto y el sabor, se tienen que ir adivinando los dulces uno a uno. Sustituye el postre de una comida por este juego, ¡será una manera exquisita de terminarla!
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