Tener insomnio en el embarazo es una de las molestias más habituales que experimentan las mujeres durante las últimas semanas de gestación. Y es que la pesadez propia de un estado tan avanzado, los dolores corporales que muchas veces se sufren a estas alturas del embarazo y los nervios que se experimentan ante la proximidad del parto, hacen de dormir una misión imposible.
Sin embargo, padecer insomnio durante el embarazo no es exclusivo de los últimos meses, también se puede producir durante los dos primeros trimestres, aunque por causas diferentes.
¿Por qué se tiene insomnio en el embarazo?
Durante los tres primeros meses de gestación, la progesterona, la hormona que prepara el cuerpo para iniciar el proceso de embarazo, se dispara y puede tener como consecuencia que la mujer padezca de insomnio por la noche. Durante el día, sin embargo, provoca astenia, cansancio y debilidad.
Embarazo también es sinónimo de problemas digestivos en muchas ocasiones. Ya sean náuseas, vómitos o reflujos…lo cierto es que cualquier molestia puede impedir un descanso plenamente satisfactorio.
Si durante la mitad del embarazo también cuesta conciliar el sueño, la causa será, probablemente, por padecer ansiedad al dormir causada por agentes externos: nervios ante una prueba médica, preocupación por el bienestar del bebé…etc.
Como ves, las causas de padecer insomnio durante el embarazo son muchas y muy variadas. Y a falta de tratamiento para el insomnio en estos casos, siempre es bueno seguir ciertos consejos que pueden ayudar a dormir y descansar durante la noche. ¡Toma nota!
Trucos para superar el insomnio gestacional
- Si los problemas para conciliar el sueño son por causas hormonales, puedes tomar ciertas infusiones suaves, como por ejemplo la manzanilla, que ayuden a relajarse. Además, en el caso de ésta, puede venirte especialmente bien si padeces problemas de náuseas y vómitos, tan habitual en las primeras semanas.
En el caso de que la falta de sueño se deba a razones digestivas, además de la manzanilla, prueba a dormir semi-incorporada, para así evitar el reflujo o el ardor.
- Irse a dormir nada más comer o cenar está contraindicado para todo el mundo, pero muy especialmente para las embarazadas, pues a medida que el feto va creciendo, su estómago se va reduciendo y con él las digestiones se hacen más lentas y pesadas. Por eso, a la hora de cenar, lo mejor es prepararse platos nutritivos y ligeros.
- El ejercicio físico también puede convertirse en un gran aliado para ayudar a dormir mejor. Todos los ginecólogos, obstetras y matronas aseguran que mantener una vida activa durante el embarazo ayuda a tener un mejor parto y una buena recuperación. Pero, además, hacer deporte supone deshacerse del estrés que es el origen de la ansiedad al dormir que es lo que te hace que no pegues ojo la mayoría de las noches.
En cuanto a los deportes más recomendados para las embarazadas son muchos y muy variados dependiendo de los gustos y forma física de la mujer. Así, por ejemplo, pasear es una de las actividades más habituales entre las futuras mamás. Pero también puedes practicar natación, pilates para embarazadas, yoga o incluso hacer elíptica a un ritmo moderado.
Entre otras consecuencias, la falta de horas de sueño y de descanso provoca la aparición de ojeras. Afortunadamente, es fácil disimularlas con el corrector, pero también tienes la opción de recurrir a trucos sencillos para quitar las ojeras, ¡te los recordamos!