Hábitos saludables

Las frutas típicas de otoño (II)

La semana pasada te dejábamos un listado de las frutas típicas de la temporada otoñal, indicando sus propiedades, mostrando cómo reconocer las se encuentran en mejor estado y haciendo algunas sugerencias para conservarlas en casa de manera que duren el mayor tiempo posible y no se pudran con rapidez.

Hoy, completamos la lista de las frutas típicas de otoño para rellenar la lista de la compra del mes

Uva

Dulce y refrescante. La uva es una fruta rica en antioxidantes que se encuentra en su mejor momento durante el otoño.

A la hora de comprar las uvas, es importante que estén bien maduras. Asegúrate de que las variedades negras o rojas no presenten ninguna señal verde, que la piel de la uva no se encuentre arrugada y que el tallo no presente manchas marrones.

Generalmente, los racimos cuyas uvas se desprenden fácilmente son los que tienen los frutos más dulces y aromáticos.

Para la óptima conservación de la uva, es preferible mantenerla en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Conviene sacarlas de la nevera una hora antes de comerlas, para que mantengan todo su sabor y aroma.

Aunque, no es una fruta que se preste bien a la congelación, si se desea conservar durante un período de tiempo mayor, se puede congelar si previamente se le extraen las pepitas.

Descubre todas las propiedades de las uvas.

Manzanas

La época de manzanas dura todo el año gracias a sus características y al elevado número de variedades disponibles. Pero, los mejores meses para comprarlas son de noviembre a enero.

Deben seleccionarse aquellas que sean duras, que carezcan de magulladuras y que no presenten señales de pudrición. Han de estar subidas de color dentro de su variedad.

Una vez en casa, pueden conservarse en el frigorífico si se desea, pero se mantienen mejor a temperatura ambiente.

Si se quieren guardar durante mucho tiempo, pueden congelarse o introducirse en una bolsa de plástico y rociarlas semanalmente con agua para alargar su vida útil hasta seis semanas.

Es una de las frutas más bajas en calorías. Además, contiene pectina, una especie de fibra que se encuentra en la piel de la manzana. Esta se encarga de eliminar toxinas del organismo y mantener el intestino en buen estado.

Kiwis

Es una fruta carnosa y tropical rica en vitamina C.

kiwi

El kiwi se conserva durante mucho tiempo, siempre que estén protegidos contra la deshidratación, por ejemplo, con bolsas de polietileno. Así, pueden mantenerse hasta dos semanas a temperatura ambiente y un mayor periodo de tiempo si se mantiene en el frigorífico.

La maduración del kiwi es muy lenta, pero se puede acelerar introduciéndolos en bolsas junto con plátanos o manzanas, que desprenden etileno.

Peras

La pera es una fruta rica en vitamina C, fibra, potasio y vitamina E que se puede encontrar durante todo del año, pero su mejor época es el otoño.

A la hora de comprarlas, se aconseja escoger aquellas que presenten un color verde pálido o amarillo oro con un toque rosado. Si son aromáticas y el cuello cede un poco a la presión es señal de que están en su punto. Aunque las manchas marrones y los cortes estropeen su aspecto, no alteran su calidad.

Es una fruta bastante delicada y perecedera. Las inmaduras deben conservarse a temperatura ambiente, y una vez alcanzada la madurez, consumirlas inmediatamente o mantenerlas en el frigorífico no más de cuatro días.

No deben apilarse unas sobre otras ni conservarse en recipientes herméticos, dado que el gas de etileno que emite esta fruta durante la maduración acelera su deterioro.

No soportan bien las temperaturas de congelación, por lo que es conveniente congelarlas una vez escaldadas o en puré.

Membrillo

Es una fruta que se consume únicamente tras la cocción. Por eso, se utiliza principalmente para hacer mermelada, compota o dulce de membrillo.

A la hora de adquirirlo en el mercado, hay que escoger el que presente un aspecto carnoso, con la piel intacta y parcialmente amarilla. El membrillo que está muy maduro suele presentar manchas, algo que no tiene importancia si se va a cocer inmediatamente.

Respecto a su conservación, se debe dejar madurar a temperatura ambiente. Después, se conserva bien en el frigorífico durante varias semanas.

Si se quiere congelar fresco, conviene pelarlo, limpiarlo, cortarlo y bañarlo con zumo de limón para evitar que adquiera un tono marrón debido a la oxidación. También puede congelarse sin problema hecho puré.

Y para completar toda esta información sobre este riquísimo fruto, echa un vistazo a todas las propiedades del membrillo.

Comments 1

  1. Karla Vidal

    Creria que solo las frutas secas o las manzanas eran para ea temporada, pero no.

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