Limpiar la plancha de cocina, en ocasiones, puede convertirse en una tarea bastante dura, especialmente si ha quedado muy sucia después de su uso. Pero no te preocupes, porque tus días de estropajo y esfuerzo habrán terminado cuando termines de leer este post en el que te explicamos cómo limpiar una plancha de cocina quemada. Verás como no es tan difícil y vas a quedar encantad@ con el resultado final.
Nuestra primera recomendación para limpiar la plancha de forma correcta es que leas las recomendaciones del fabricante sobre qué tipo de quitagrasas debes utilizar o con qué utensilios debes raspar los restos de comida, pues cada aparato tiene sus propias especificaciones dependiendo del material del que esté hecho.
No obstante, también debes saber que existen varios métodos que te permiten eliminar la grasa de manera sencilla y rápido dejando la plancha de cocina como nueva.
Con hielos
El primer método consiste en limpiar la plancha cuando aún está en caliente. Así, una vez que has terminado de usarla, desenchúfala y pon unos hielos encima. De esta forma, el contraste de temperatura ayudará a que los restos de comida se despeguen de manera rápida y sin esfuerzo. Cuando veas que se han despegado, retira los hielos con un trozo de papel de cocina y ¡listo! ¿Ves cómo es posible limpiar la plancha de cocina fácilmente y sin dejarte las uñas?
Con zumo de limón
Es posible que el remedio anterior no sea suficiente para eliminar la grasa y necesites algo más de tiempo. En este caso, y siempre con la plancha aún caliente, vierte un poco de zumo de limón sobre la superficie y extiéndelo bien por toda la plancha, para que elimine la grasa. Recuerda que el limón es un desengrasante natural muy efectivo. A continuación, enjuaga con una bayeta con agua y sécalo con papel de cocina.
Además de ser un magnífico remedio para limpiar las planchas quemadas o muy grasientas, el limón absorbe los olores, por lo que tú mismo comprobarás como después de limpiarla, tu plancha parece recién salida de la tienda.
Con sal gorda
También es posible que prefieras limpiar la plancha o parrilla eléctrica en frío. Si esta es tu elección, puedes pasar una esponja húmeda sobre la superficie. Y si hay restos de comida haz una pasta con agua y sal gorda y frota suavemente por donde haya restos pegados. Después, enjuaga con agua y sécalo con papel de cocina. Aunque éste es un método muy eficaz, lo cierto es que, para limpiar una plancha de cocina quemada o muy sucia, lo mejor es que utilices cualquiera de los dos consejos anteriores, ya que siempre en caliente es mucho mejor retirar los restos.
Y ahora que tienes la plancha reluciente, ya está lista para utilizarla de nuevo. Y es que dados los beneficios que presenta al cocinar los alimentos, este electrodoméstico no debería faltar en ninguna cocina.
Pero antes de pensar en un nuevo plato, termina de recoger la cocina. Es posible que las baldosas se hayan ensuciado también. Para ayudarte a limpiarlas, te recordamos cómo limpiar las juntas del suelo para evitar que la grasa se acumule y se ennegrezcan.