A la hora de cuidar la salud de la piel y la belleza estética, las mascarillas faciales son una de las herramientas más efectivas para hacerlo.
La cara es una de las mejores cartas de presentación que tenemos, por lo que es crucial dedicarle tiempo y esfuerzo para mantenerla sana, bonita y llena de vitalidad. Sobre todo, en épocas de calor, frío y cambios climáticos, cuando la piel sufre mayores agresiones y más severas.
La función principal de una mascarilla facial es limpiar, nutrir, reparar y reconstruir los poros de la piel. Aunque su composición varía según la función que ejerza, casi todas contienen frutas, arcilla, vegetales, aceites o aguas florales.
Es recomendable aplicarlas una vez a la semana para garantizar un efecto duradero pero sin maltratar la piel, ya que es importante dejar que esta respire.
Existen diferentes tratamientos de mascarillas faciales, cada una con sus beneficios. Compartimos contigo tres de nuestras mascarillas fáciles favoritas y sus beneficios.
Limpiadoras
Su función fundamental es la de limpiar las impurezas y poros de la piel, luchando contra la aparición de acné, espinillas y puntos negros.
Dos de los componentes más limpiadores y purificantes son el barro y la arcilla. Mascarillas a base de estos productos gozan de propiedades que absorben impurezas y facilitan una limpieza profunda.
Receta: mascarilla de arcilla y frutas
Recomendado para todo tipo de pieles, es un tratamiento estupendo para hidratar y limpiar la piel a fondo. Para mejores resultados, es recomendable esperar a que esta se seque (10-15 minutos) antes de retirar.
Purificadoras
Contienen aceites vegetales y plantas medicinales como las algas, que llenan la piel de energía y recobran la vida y luminosidad perdida. Además, su textura suave mejora la circulación y proporciona una agradable sensación de frescura y relajación.
Receta: mascarilla de alginatos
De origen marino, sus propiedades hidratantes, calmantes, antioxidantes y remineralizantes ayudan a lograr un aspecto firme y deslumbrante.
Humectantes y nutrientes
Se caracterizan por humedecer las capas más profundas de la piel, recuperando la humedad que desaparece en climas fríos. Es la opción perfecta para pieles secas y maduras que carecen de luminosidad.
Además, elimina la piel muerta, restaura el colágeno y reduce signos de envejecimiento, resultando en una piel suave y radiante.
Receta: la mascarilla de aguacate
Es de las mascarillas faciales más nutritivas que existen. Dependiendo de la función, mézclalo con miel, yogur o huevo. Al componerse de fruta como base principal, trabaja con muchas vitaminas y grasas no saturadas que revitalizan y nutren la piel.
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Cava,turrón y salchichón