Disfrutar de una rebanada de pan con mermelada es un gran placer, pero si encima la mermelada es casera, además estaremos disfrutando desayuno mucho más saludable. Como siempre, Thermomix te facilita la vida en la cocina y en esta ocasión no va a ser menos. Con las recetas que vamos a compartir hoy contigo, podrás preparar tu mermelada con la Thermomix en cuestión de minutos.
Para empezar, pela y cortas las naranjas en trozos. Elimina la piel blanca todo lo que puedas y asegúrate de que no queda ningún pipo.
Ahora, echa los trozos de naranja y el azúcar en el vaso de la Thermomix y prográmala a una temperatura de 90ºC durante 15 minutos a velocidad 7. Transcurrido este tiempo, prueba la mezcla y si notas que la mermelada no está muy dulce o ácida, corrige echando más azúcar.
Vuelve a cerrar la Thermomix y programa a velocidad 3 durante unos 20 minutos con un fuego más bajo, unos 50ºC.
Al terminar, vierte la mezcla en tarritos de cristal, llenándolos hasta arriba. Ciérralos bien fuerte y deja que se enfríen poniéndolos boca abajo.
Si tu preferida es la mermelada de fresa, quítalas las hojas y lávalas.
A continuación, y según vayas limpiando, ponlas en el vaso con el zumo de limón y el azúcar. Ahora, programa la Thermomix a velocidad 2, durante 30 minutos, alcanzando una temperatura de 30 grados aproximadamente.
En esta ocasión, en vez del cubilete, pon el cestillo para ayudar a que se evapore.
Una vez que está la mermelada preparada, guárdala en tarritos de cristal y ciérralos muy bien. Deja que se enfríen poniéndolos boca abajo y luego, mételos en el frigorífico.
Y si lo que te apetece es hacer mermelada con sabores más sofisticados y originales, toma nota de la siguiente receta de mermelada de tomate.
Comienza la elaboración moliendo el clavo en el mortero y pelando los tomates.
A continuación, pon todos los ingredientes en el vaso y programa a 100ºC, velocidad 2 durante 30 minutos.
Ahora, quita el cubilete y pon el cestillo para que evapore y no salpique. Pon la Thermomix a velocidad varoma y giro a la izquierda durante otros 20 minutos. ¡Y listo!
Al igual que en las ocasiones anteriores, vierte la mermelada en distintos frascos de cristal y rellénalos casi hasta arriba. Ciérralos bien y ponlos boca abajo hasta que se enfríen.
Una vez frías, ya estarán listas para su consumo. En este caso, está especialmente recomendada para acompañar al queso y a algunas carnes.
Y es que a las mermeladas se les puede dar muchos usos, y como no, también la puedes utilizar en repostería como, por ejemplo, en la clásica tarta Sacher.
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Tengo la thermomix y voy a dedicarme a hacer cada una de las mermeladas. Me van a quedar las tostadas más sanas del planeta. ¡Muchas gracias!