A la hora de plantearnos perder peso o comenzar una dieta, un hábito muy extendido entre todos es ponernos a contar calorías. Las intentamos eliminar de nuestra dieta sin pensarlo.
Son la unidad de medida que se usa para saber la cantidad de energía que nos aportan los alimentos.
Normalmente, relacionamos una correcta alimentación con productos compuestos por pocas calorías y, al final, nos obsesionamos con ellas. Pensamos en ir al gimnasio a quemarlas y las tenemos siempre presentes en nuestra mente.
Además, cuando miramos las etiquetas de los productos que vamos a comer, siempre analizamos antes de nada las calorías. Pero, ¿es este hábito correcto?
Datos a tener en cuenta
Más que las calorías, lo primero que debemos tener presente son los nutrientes que vamos a ingerir. Nuestro cuerpo funcionará mucho mejor si hay un equilibrio.
Cuando hablamos de los necesarios, hacemos referencia a proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas y minerales.
Debemos tener en cuenta que el azúcar solo aporta calorías. Pero, cualquier otro alimento como puede ser la carne además contribuirá con vitaminas, fósforo, hierro… son nutrientes claves que nuestro cuerpo necesita.
En este punto, es importante antes de comenzar cualquier dieta, plantearnos si incluye los nutrientes necesarios más que si es calórica o no. Todos son importantes, por eso, una dieta debe incluir variedad de platos.
Para una correcta alimentación
Una buena dieta debe estar basada en un 40% en hidratos de carbono. Los alimentos que nos los pueden proporcionar son las verduras, la pasta, las frutas, el pan…
Otro 30% se debe componer por proteínas, en este grupo entrarían alimentos como la carne, el pescado, los lácteos y sus derivados.
Y, por último, también es importante ingerir grasas saludables. Las podemos encontrar en el aceite de oliva, frutos secos y algunas frutas, como puede ser el aguacate.
Además, cualquier dieta hay que combinarla con, al menos, dos litros de agua y ejercicio.
Echa un vistazo a estos hábitos para llevar una vida más saludable 😉