El cine es uno de los grandes placeres que nos ofrece la vida. Más allá de pasar un buen rato mientras comemos palomitas, ir al cine es una ventana abierta a descubrir nuevos mundos y disfrutar de la familia. Por tanto si ver películas familiares es enriquecedor para los adultos, en el caso de los niños, los beneficios del cine se multiplican.
Ahora que se aproxima el otoño, llevar a los peques de la casa a que disfruten de una buena película familiar, puede ser uno de tus mejores planes de la temporada. Pues, además de pasar un rato divertido estarás contribuyendo al desarrollo de tus hijos.
Ya sean de animación o de superhéroes, las películas infantiles tienen un denominador común: transportar a los niños a un universo de magia y fantasía fascinante. Es muy diferente a su día a día, y se potencia los valores más importantes de la vida: el amor, la bondad, el compañerismo, la amistad… ‘Frozen’, ‘Enredados’, ‘Harry Potter’, ‘Mascotas’, son ejemplo de ello.
Las historias que nos cuentan las películas nos adentran en un mundo con un argot propio. Al escuchar estas palabras, los peques las aprenden y las incluirán en su vocabulario habitual.
No hay duda de que ir al cine supone un paréntesis que te permite desconectar de la rutina y las preocupaciones diarias. También, ellos están sometidos a estrés y preocupaciones y es importante que desconecten. Para ello, el cine es una buena opción. Durante casi dos horas, podrán despejar la mente, reír, emocionarse y coger energía para volver a su realidad.
Una de las mejores formas de familiarizarse con un idioma es ver películas en versión original. Aprovecha que aún hay salas de cine que permiten este tipo de proyección para llevar a los niños allí, así aprenderán el idioma de manera divertida y casi sin enterarse. También la televisión y DVD’s tienen la opción de escuchar una película en diferentes idiomas.
Y como no podía ser de otra forma, ir al cine con los niños es una fantástica experiencia para disfrutar en familia de un rato divertido todos juntos, reforzando así, los lazos entre padres e hijos.
Dentro de la animación, cualquiera de Disney es una gran opción. Cuentos de princesas como ‘Frozen’, ‘Rapunzel’ o ‘Cenicienta’, o incluso ‘Cars’, ‘Toy Story’ o el clásico ‘El Rey León’ les encantarán.
En largometrajes, no pueden perderse los grandes clásicos infantiles como ‘E.T’, ‘El Mago de Oz’ o ‘Mary Poppins’.
Y por supuesto, los superhéroes y personajes de moda no pueden faltar: ‘Superman’, ‘Batman’, ‘Spiderman’, ‘Minions’ o ‘Peppa Pig’. Tampoco podemos dejar de lado las clásicas películas de Navidad.
Ya no tienes excusa para no llevar a tus hijos al cine o bien para organizar una sesión de cine en casa. Es más económico e igual de divertido.
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punto de salir la segunda