Si hace unos días descubríamos las propiedades de la dorada, en esta ocasión vamos a descubrir los muchísimos beneficios que tiene comer lubina. Y es que si observamos su riqueza nutricional, es normal que sea uno de los pescados que más se consumen en nuestro país.
Una de las propiedades de la lubina más importante es que es un pescado blanco y semigraso y es de agua salada. Pertenece a la familia Percichthydae y habita en las costas rocosas de los arenales, las desembocaduras de los ríos, en puertos, dársenas, pantalanes y escolleras. Solo se acercan a la costa en los meses de calor y viven en profundidades de 10 a 15 metros.
Las propiedades de la lubina y de la dorada son bastantes similares, al igual que su aspecto. Es por ello, que cualquiera de las dos opciones es perfecta para disfrutarlos. A nivel nutricional, ambos animales son ricos en proteínas biológicas de alta calidad, aunque tienen pequeñas diferencias.
La lubina es uno de los pescados más magros que existen, también es rico en vitaminas del grupo B y en Omega 3.
La Dorada, por su parte, es rica en calcio, fósforo y ácidos grasos Omega 3 y Omega 6.
En cuanto a vitaminas, las del grupo B son las más destacadas. Son éstas:
Otra de las principales razones para la introducción de la lubina en nuestra dieta es el aporte a nuestro organismo de ácidos grasos Omega 3, un ácido graso esencial para un correcto funcionamiento y desarrollo de nuestro cuerpo. Los principales beneficios son: disminución del colesterol “malo” o LDL y aumentando el “bueno”, nos protege de enfermedades cardiovasculares, cuida nuestra salud ocular y puede mejorar nuestras capacidades intelectuales.
Para poder disfrutar de todas estas propiedades de la lubina, es fundamental que ésta sea fresca. Y la mejor manera de saberlo es fijándonos en los siguientes aspectos:
Al igual que pasaba con la dorada, la lubina puede ser de piscifactoría o salvaje. Por supuesto, ésta última es de mayor calidad, pero también es bastante más cara. Para evitar que te den gato por libre te damos algunos tips para que descubras si se trata de una lubina capturada en mar abierto o no.
Y ahora que tienes tu lubina fresca y salvaje bien identificada, ¿qué te parece si la cocinas para cenar? Puedes hacer una deliciosa lubina al horno si sigues esta receta.
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