La mandarina es una fruta de la familia de los cítricos que más se consume en España. Este éxito no se debe únicamente a su facilidad para comer y su dulzor. La mandarina tiene muchas e importantes propiedades que traen consigo innumerables beneficios para la salud.
¿Quieres descubrirlo? Comencemos por averiguar cuáles son las propiedades de la mandarina.
Una de las propiedades más importantes de la mandarina es su alto porcentaje en agua. Ni más ni menos que un 85% de su composición es agua, de ahí su poder saciante y sus bajas calorías. Por no decir, que convierten a la mandarina en una fruta diurética magnífica.
Otra de las grandes propiedades de la mandarina y por la cual tiene un gran reconocimiento es por su aporte vitamínico. En especial, destacamos la provitamina A o Betacaroteno. Este nutriente es mayor que en cualquier otro cítrico y es esencial para la visión, la piel, los huesos y el sistema inmune.
También la vitamina C tiene un peso importante dentro de las propiedades de la mandarina, aunque no es tan rica como en otras frutas de la familia de los cítricos, como puede ser la naranja. Esta vitamina interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes y glóbulos rojos. Además favorece la absorción del hierro y la resistencia a las infecciones.
Estas dos vitaminas, junto a los flavonoides, son las “culpables” del poder antioxidante de las mandarinas.
La fibra no podría faltar en esta lista de propiedades de la mandarina. Está presente, sobre todo, en la parte blanca, entre la pulpa y la corteza. Gracias a ella, la mandarina favorece el tránsito intestinal.
El potasio es el mineral que más abunda en esta fruta. Es necesario para la transmisión y generación de impulsos nerviosos y para la actividad muscular. Pero no es el único, el calcio, el magnesio, el hierro, el zinc y el fósforo completan las propiedades nutricionales de las mandarinas.
Uno de los beneficios más inmediatos que tiene la mandarina es que ayuda a combatir el estreñimiento gracias a ser una fuente importante de fibra.
Además, gracias a que favorece el tránsito, se disminuye el contacto entre la pared del aparato digestivo y posibles sustancias nocivas, lo que permite una mejor absorción de los nutrientes y ayuda al control de los niveles de azúcar en sangre.
Otro de los beneficios de la mandarina es que ayuda a controlar el peso. Apenas tiene calorías, un gran aporte de agua y poder saciante es la combinación perfecta para convertir a la mandarina en la aliada perfecta en las dietas de adelgazamiento.
Además, sus vitaminas reducen la producción de cortisol, la hormona del estrés, que puede influir en el almacenamiento de grasas.
Si comes mandarinas habitualmente estarás hidratando tu cuerpo de una manera muy saludable, ya que además del aporte de agua necesario, ésta te ayudará a eliminar las toxinas a través de la orina y sus vitaminas evitaran cualquier tipo de anemia.
Reforzar el sistema inmune es un gran beneficio que aportan las mandarinas gracias a la vitamina C que contiene.
Existen estudios que avalan la idea de que consumir mandarinas de forma frecuente, puede prevenir o al menos suavizar los síntomas de algunas enfermedades. ¿Quieres saber cuáles?
Las mandarinas nos protegen de ciertas enfermedades coronarias, como puede ser la arterioesclerosis, principal causante de los infartos gracias a los flavonoides. Y todos aquellos con la tensión alta también pueden encontrar un alivio en esta fruta, pues reduce la velocidad de la sangre y previene la formación de coágulos gracias al potasio.
Comer mandarinas periódicamente también previene la grasa en el cuerpo, especialmente en el hígado. De esta forma, la mandarina ayuda a bajar el colesterol malo y promueve el colesterol bueno.
Y gracias a las vitaminas A y C de la mandarina, estaremos cuidando de nuestra visión, ya que ambos nutrientes ayudan a prevenir la degeneración ocular.
Y sabiendo todo lo que sabes, ¿Quién se resiste a comer mandarinas frecuentemente? Puedes comerla de muchas formas: fruta; puede ser ingrediente de postres. También prueba a hacerla en zumo, ya sea solo o en compañía de otras frutas y/o verduras. E incluso, en infusión con cáscaras de mandarina, miel y agua. Ideal para desintoxicar el cuerpo, ayudar a bajar el colesterol o simplemente para fortalecer el sistema inmune.
Aunque la mandarina es una fruta de otoño e invierno, no tendrás problemas en encontrarlas en cualquier época del año. No obstante, nunca está de más saber cuáles son las frutas de temporada. Para poner luz en este tema, hoy te recordamos el calendario anual de las frutas y verduras.
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