En el verano nos exponemos gran cantidad de horas al sol. Nos encanta que nuestra piel tenga un tono moreno, pero muchas veces nos pasamos y acabamos rojos.
Con los años, el sol puede causarnos enfermedades muy graves. Por eso, debemos protegernos y no solo cuando acudimos a la playa, sino que debemos usar crema siempre que vayamos a dar un paseo y nos dé el sol.
Ahora llega el eterno dilema:
¿Cómo elijo mi crema de sol ideal?
Lo primero que debemos tener en cuenta es el FPS, es decir, el factor de protección solar. Este indica el número de veces que la crema solar aumenta la capacidad de defensa natural de nuestra piel cuando está expuesta al sol. Son como unos filtros que funcionan contra los efectos dañinos de las radiaciones solares.
El FPS también determina el tiempo que puedes estar expuesto al sol utilizando una crema en particular. Aunque también depende de cada persona y de su capacidad para estar expuesta a sol.
La elección del factor de protección vendrá determinado por el fototipo de cada persona. Los tonos de piel claros, que tienen tendencia a quemarse, lo aconsejable es que usen una protección de 50 o superior. Los que tengan la pigmentación media y un cabello castaño, la protección ideal será de 30. En cambio, para las pieles morenas será suficiente con utilizar una crema de protección 15 ó 20.
Recomendaciones a la hora de aplicar la crema
En primer lugar, es recomendable aplicar la crema antes de salir de casa, ya que tarda unos 15 minutos en hacer efecto. Sobre todo, la primera vez que nos exponemos al sol en un día, hay que aplicar crema en abundancia.
Renueva la crema cada dos horas y, aunque sea resistente al agua, será mejor que después del baño te apliques crema de nuevo, ya que pierde su efecto.
También es recomendable extremar la precaución en zonas sensibles como la cara, el cuello, el empeine y las orejas.
Aplicarnos crema cuando vamos a pasar tiempo al aire libre en verano es muy importante. Aunque parezca que ese día no va a brillar el sol, échate crema de todos modos, ya que aunque no veas el sol, sus rayos y la brisa marina pueden provocar quemaduras en tu piel.
Recuerda, la piel es un bien muy preciado, cuídala con la crema solar y evitarás que se vuelva roja.
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