Remedios naturales contra el estrés

¿Cuántas vez has sufrido estrés? Seguro que más de las que deberías.

El estrés es una reacción natural de nuestro cuerpo al cambio. Mientras te encuentras en una situación de estrés, el cuerpo permanece en estado de alerta. Esto provoca dolores de cabeza y estómago, agotamiento, mal humor y una debilitación de las defensas.

Evitarlo está en tus manos, solo tienes que saber cómo. Hoy compartimos contigo distintos remedios naturales contra el estrés. ¡Qué se note que eres más fuerte que él!

¿Qué debo consumir?

Existen opciones alimenticias para ganarle la batalla al estrés. Un licuado de pepino y apio en ayunas, cada mañana, es una de ellas. Las cerezas tienen unas propiedades, el chocolate y los frutos secos, en pequeñas dosis, también te ayudarán a aliviar momentos de estrés. Inclúyelas en tu menú y nota un respiro en tu sistema nervioso 😉

No podía faltar la magia del té. Sobre todo, tés e infusiones con manzanilla, tila, azahar y yerbabuena funcionan como anillo al dado. Dos tazas al día y sentirás la diferencia.

Por otro lado, también es importante saber que NO hay que consumir. Si tienes facilidad para padecer de estrés, huye de la comida rápida. Aunque en el momento pueda resultar (¡muy!) placentero, sus altos niveles de grasa, azucares y sal, generan adicción y nos hacen caer en un círculo vicioso. Aléjate también de las bebidas energéticas, que tienen el mismo efecto.

Mantener hábitos saludables

Aparte de complementar tu dieta con estos alimentos, como es lógico, hay que huir de las malas costumbres. Vicios como beber en exceso o fumar alteran el sistema nervioso y aumentan las probabilidades de sufrir de estrés. Del mismo modo, tienes que evitar comportamientos insanos y peligrosos, como la conducción rápida.

En definitiva, hay que mantener hábitos saludables. No solo nos ayudan a alcanzar un mayor bienestar y ser más felices, sino que combaten el estrés, la ansiedad y la hipertensión. Hacer ejercicio, dar paseos al aire libre y disfrutar de tus hobbies son aliados perfectos para mantenerte lejos del estrés. Y por supuesto… ¡un baño relajante siempre que te lo permita tu agenda!

Llevar prácticas terapéuticas

Por último, no podemos olvidarnos de la eficacia de prácticas terapéuticas. Sobre todo, hablamos de ejercicios de relajación, meditación y masajes. Cuando relajamos el cuerpo y la mente, disminuimos la posibilidad de entrar en estado de alerta, lo cual evita el estrés.

En primer lugar, si tienes a estresarte con facilidad, ¿por qué no te animas con la meditación? Es una práctica sana y muy eficaz a la hora de relajarnos. Métodos como el pilates o el yoga, hacen que el cuerpo esté en paz, sintiéndonos más ligeros y positivos.

¿Alguna vez has oído hablar de la digiopuntura? Se trata de un masaje que, dado con la punta del dedo, trabaja únicamente en tres puntos clave. La parte interior de la muñeca, un punto en la parte superior de la cabeza (siguiendo la línea que une las orejas) y la línea invisible que une el esternón con el ombligo. ¡Pruébalo!

Y tú, ¿utilizas algún método para combatir el estrés? Sorpréndenos 😉