¿Secreción nasal, picazón en los ojos, congestión, estornudos y presión en las fosas nasales? Si tienes algunos o todos estos síntomas es posible que la razón de tu malestar de las últimas semanas esté debida a que tienes rinitis alérgica. Pero no te preocupes, porque no eres el único que no se separa de los pañuelos durante estos días. Y es que la primavera es una estación muy bonita con el florecimiento de flores y plantas, pero también juega malas pasadas para todos aquellos que tienen alergia al polen.
Como ya sabes, la alergia no tiene cura, sin embargo, si vas a un alergólogo podrá prescribirte medicación que te ayudará a aliviar los molestos síntomas de la alergia. Y estos son:
Para reducir la inflamación de las fosas nasales, el médico te aconsejará que utilices atomizadores con esteroides. Son muy eficaces y fáciles de usar, por lo que su uso está muy generalizado entre todos los pacientes que sufren rinitis alérgica.
Otro clásico para esta patología son los antihistamínicos, que sirven para bloquear la histamina, una sustancia química que causa muchos de los síntomas de la alergia. Si la tomas, notarás que ayudan a aliviar el picor de nariz y ojos y los estornudos.
Sin embargo, el exceso de moco y la congestión que esto acarrea no tendrá solución si no utilizas un buen descongestionante. Los tienes en versión oral y en formato spray. Elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
Además de estos fármacos, existen otros remedios naturales que también contribuyen a que superes mejor la temporada de polen. Entre ellos, los más conocidos son:
Uno de los primeros pasos para tratar la rinitis alérgica es eliminar el moco de la nariz con la ayuda de un lavado nasal de agua con sal o con suero fisiológico, en su defecto.
Se trata de un antihistamínico natural y tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a aliviar los síntomas de la rinitis como la congestión nasal, secreción nasal, tos e incluso dolor de cabeza.
La manera de tomarlo es en infusión. Para ello, hierve una cucharada de jengibre rallado junto a un trozo de canela en rama. Después, cuélalo y añade un chorrito de miel y de limón. ¡Notarás sus efectos de inmediato!
El ajo también puede ayudarte a sobrellevar los síntomas de la alergia durante estos días gracias a la quercetina, un antihistamínico natural que puede ser muy eficaz en el tratamiento de la rinitis alérgica.
Para comprobar su eficacia, mastica dos o tres dientes de ajo diariamente e inclúyelo en tus guisos. Eso sí, después lávate bien los dientes.
Aunque los síntomas de la rinitis alérgica se pueden agravar cuando pasamos mucho tiempo en la calle o zonas verdes, lo cierto es que no hace falta salir al exterior para sufrirlos. Por eso, es importante que sepas cómo evitar la alergia en casa.
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