Esta tarta que preparamos hoy es un auténtico regalo para los más golosos, no le falta detalle: capas de bizcocho de chocolate humedecido con un jarabe de cerezas, relleno de crema de chantillí, cerezas y para decorar…abundantes virutas de chocolate. No es el postre más fácil de hacer, pero si preparas las cosas con algo de antelación y te organizas, no se te va a resistir…. Y tú tampoco podrás resistirte cuando esté terminado.
Esta y muchas más recetas las podrás encontrar en Demos la vuelta al día.
Precalienta el horno a 180 ºc.
Empieza por preparar el bizcocho. Lo ideal es que lo prepares el día anterior, así tendrá tiempo para que se enfríe. Monta los huevos y el azúcar con la ayuda de unas varillas hasta que tripliquen su volumen. Lo puedes hacer con la batidora que será más rápido y obtendrás una textura más esponjosa. No obstante, tamiza la harina y el cacao e incorpora poco a poco a la mezcla de huevos batidos, ten cuidado de no remover demasiado y pierdas el volumen.
Coloca la mantequilla en el microondas y derrite durante unos minutos. Incorpora al bizcocho con movimientos envolventes.
Unta con mantequilla y harina un molde redondo que tenga el fondo desmontable. Seguidamente vierte la mezcla de huevos, chocolate y harina en el molde e introduce en el horno durante 20 a 25 minutos o hasta que pinches el bizcocho y ya este cocinado en el interior.
Para preparar el relleno, monta la nata con el azúcar glacé. Para que te sea más fácil y rápido, la nata debe estar bastante fría, colócala unos minutos en el congelador justo antes de utilizarla y se montará rápidamente.
Retira el bizcocho del horno y colócalo en una redecilla para que se enfríe. Una vez frío con la ayuda de un cuchillo de sierra corta 3 discos de aproximadamente 2 a 3 cm de grosor, esas van a ser las capas del bizcocho. La tarta ya va tomando forma.
Ya tienes todos los elementos de la tarta preparados, puedes empezar a ¡montar la tarta!
Dentro del molde sin fondo coloca un disco de bizcocho y con un pincel empapa el bizcocho con el licor de cereza. Coloca algunas cerezas confitadas sin hueso. Con la ayuda de una espátula cubre el bizcocho con una capa de nata montada, vuelve a empezar con una capa de bizcocho y repite el proceso. En la última capa deja la última lámina de bizcocho con un poco de nata y lleva a la nevera durante 3 horas para que se enfríe bien y sea más fácil de retirar del molde.
Saca la tarta de la nevera y pasa un cuchillo por los laterales del molde para retirar el bizcocho. Con la nata montada que te queda, cubre con ayuda de la espátula los laterales del bizcocho, puedes decórarla con virutas de chocolate, algunas cerezas confitadas y espolvorear con un poco de caco en polvo.
Con la ayuda de la manga pastelera puedes hacer algunas decoraciones que darán a tu tarta ese aspecto de pastelero profesional.
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