Con la llegada del otoño, vuelven los tonos de labios más oscuros. Los rojos invaden nuestros neceseres y nos atrevemos incluso a llevarlos de día. Pero hoy, te traemos una tendencia más atrevida: los labios morados y violetas. Sin duda, son para valientes, pero no te preocupes. ¡Vamos a darte las claves para hacer que los labios morados funcionen!
Cuando hablamos de labios morados, abarcamos muchos tonos distintos. Cómo nos quede el tono dependerá de nuestra piel, nuestro color de pelo o incluso nuestros ojos.
Los hay más rojizos, más lilas, con tonos azulados… ¿Quieres saber cuál te favorece más?
Si tienes la piel clara, evita los tonos azulados, ya que te harán parecer más pálida. Opta mejor por tonos rojizos y burdeos que suavicen los rasgos. Estos tonos también favorecen mucho a las de pelo oscuro. Las rubias deberían inclinarse más por tonos rosas, ya que los que son muy rojos pueden quedar demasiado agresivos. Las morenas de piel pueden ir todo lo oscuro que quieran, ya que hasta los tonos más profundos favorecen a los rostros más oscuros.
Si vas a elegir un color oscuro, recomendamos ir a por acabados mates o satinados, y huir de los que son demasiado brillantes o glossy, ya que con tonos tan profundos, un acabado con brillo puede ser demasiado impactante. En cambio, un acabado aterciopelado le da un aspecto más sofisticado.
Antes de pintar los labios, sobre todo con un color tan oscuro, es importante prepararlos, para que el color se aplique de manera uniforme y dure el mayor tiempo posible. Empieza por exfoliar los labios. Puedes usar azúcar con unas gotas de aceite de oliva. Frota la mezcla sobre los labios para eliminar la piel muerta. Así tendrás una superficie lisa sobre la que empezar a pintar.
Una vez exfoliados, aplica un bálsamo hidratante, y deja que penetre bien en la piel durante 15 minutos. Así, tus labios estarán hidratados y no se resecarán a lo largo del día.
La mejor manera de aplicar un color tan fuerte con precisión es utilizar un pincel para labios. Y el otro consejo más importante que os damos es que trabajéis despacio y por capas. La paciencia es una virtud, y más cuando hablamos de labios morados.
Recoge producto con el pincel y comienza a pintar el contorno de los labios. Trabaja con toquecitos y pinceladas cortas, para controlar bien lo que estás haciendo. Una vez marcado el contorno, empieza a rellenar hasta cubrir los labios por completo. Deja secar la primera capa, y después aplica otra para dar más intensidad al color.
Como toque final, quita el exceso con un pañuelo de papel, ¡y ya estás lista para lucir unos labios perfectos e intensos!
Imágenes vía L’Oreal y Sephora.
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