¿Tu hijo no para quieto ni un minuto? ¿No sabes qué hacer para que tu hija se siente en el sofá tranquilamente? Pues bien, para ayudarte a que la calma llegue a tu hogar, hoy vamos a compartir contigo trucos y técnicas de relajación para niños que les ayudará a relajarse a ellos…y a ti.
Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de las técnicas de relajación aplicadas para adultos, pues bien, también existen formas con las que los peques de la casa consiguen relajarse, además de las infusiones relajantes infantiles. Estas técnicas de relajación, además de traer la tranquilidad a casa, son excelentes para el desarrollo del niño, pues mejoran la calidad del aprendizaje, fomentan la concentración, aumentan la calidad del sueño y bajan la ansiedad.
¿No crees que merece la pena intentarlo?
Técnicas de relajación para niños por edades
A la hora de prescribir una técnica u otra de relajación, hay que tener muy en cuenta la edad del pequeño.
Técnicas de relajación para bebés
Al ser tan pequeña, los trucos o técnicas de relajación se basan, fundamentalmente, en aplicarles todos los beneficios de masajes relajantes que les ayuden a tranquilizarse.
En este sentido, el masaje Shantala es el más indicado. Esta técnica se basa en relajar al pequeño a través del tacto. La mejor manera de conseguir que sea efectivo hay que esperar a que el bebé esté relajado y no en medio de una rabieta. Y consiste en tocar ciertas partes de su cuerpo: pies, piernas, estómago, pecho, brazos, manos y espalda.
La música también es un truco muy efectivo para tranquilizar a un bebé, especialmente a la hora de dormir. Si le cantas una nana o le pones melodías suaves de fondo, el pequeño conciliará el sueño de una manera muy rápida.
Técnicas de relajación para niños de 3 a 9 años
Uno de los trucos para que los niños de esta edad se tranquilicen por la noche es contarles cuentos. Y es que dar rienda a la imaginación es una de las actividades más relajantes que existen, especialmente para los niños.
Otra técnica de relajación infantil muy efectiva es jugar a las marionetas. Para ello, se les dice que han de comportarse como marionetas que son controladas por un marionetista. Al poco tiempo, se les dice paulatinamente que el marionetista va dejando caer las cuerdas, por lo que deben dejar inmóvil la parte del cuerpo que corresponda durante varios minutos. El juego termina cuando se caen todas las cuerdas y el cuerpo se queda totalmente relajado.
Técnicas de relajación para niños a partir de 10 años
La expresión plástica también es una manera muy efectiva para relajar la mente y el cuerpo, pues es una manera de liberar tensiones y emociones. Por eso, si notas que tu hijo está más nervioso de lo normal, no dudes en pedirle que haga un dibujo que les permita dejar fluir su imaginación mientras se concentra en su creación. Además de estar más tranquilo, ejercitará la concentración, tan necesario en la etapa escolar.
Además de todo lo visto, no hay mejor manera de relajar a un niño cuando esté en casa es cansarle previamente. Y para ello, una buena sesión de juegos en el parque es infalible. ¿Y si no, anímalos a que participen en diferentes juegos al aire libre.