La función del colorete es ruborizar y sonrojar las mejillas para aportar un aspecto saludable, frescura y luminosidad al rostro. Ese toque de color sobre los pómulos transforma el gesto facial y proporciona el efecto buscado: tener buena cara.
Cómo aplicar el colorete
Siempre que se aplique con destreza, el rubor sobre las mejillas también ayuda a corregir las facciones y a conseguir mayor angulosidad. Lo ideal para obtener ese rubor natural es aplicar el blush justo en la zona más sobresaliente de los pómulos: la llamada manzanita. Pero si se desea obtener un aspecto más sofisticado, el colorete debe extenderse desde el pómulo hasta la sien.
Tono del colorete
En cuanto al tono del producto, la costumbre es elegir aquel que más atrae a simple vista. Pero, puede que así no se acierte con el color que mejor va según el tipo de piel. Recuerda que su finalidad es ponerte más guapa, no aparentar estar más maquillada.
Lo ideal, por tanto, para acertar con el tono del colorete, es guiarse por el color del cutis. Si tu piel es clara, los coloretes rosados son los que mejor te van. Si es ligeramente oscura, los mejores tonos son el arena y el melocotón. Por el contrario, si es muy morena, los blushes en color vino o rojizos le darán viveza y calor a tu rostro.
Aún así, si tienes la piel clarita y quieres lucir un look más sofisticado en alguna ocasión especial, se puede hacer uso de un color más fuerte. No debe resultar exagerado y debes difuminar bien la cantidad aplicada. Puedes, incluso, apagar un poco el tono con polvos matificantes.
Pero en el maquillaje, como en la moda, también existen tendencias. Esta temporada se llevan las pieles muy naturales y radiantes.
El colorete como tendencia
Es invierno y hay que estar blanquitas. Por eso, la función del maquillaje es perfeccionar no subir tonos que se conviertan en efecto máscara. El concepto de piel desnuda se viene imponiendo desde hace algunas temporadas. Atrás quedaron las bases cubrientes que mostraban la piel maquillada y, a veces, cargada. Ahora encontramos pieles sin apenas maquillaje, con el brillo natural y acabado mate ligeramente empolvado. Tus productos para disimular imperfecciones deben ser del tono del interior de tu brazo, no de la parte exterior de tu mano. No olvides este truco a la hora de comprar tu corrector.
Otro truco si quieres lograr una piel más luminosa, es mezclar la base de maquillaje con un poco de sombra de ojos dorada o plateada. Dará a tu rostro un toque de luminosidad.
Los labios, en cambio, se llevan oscuros y muy marcados, siendo el burdeos el rey de la temporada, un color que explota el lado más sensual de la mujer. Y el colorete, por su parte, se lleva en rosa pálido, un tono que da mucho brillo y frescura a la piel.