Creatividad, imaginación, inteligencia, concentración o capacidad verbal son estímulos que nacen del hábito de leer. Adquirir esta costumbre desde pequeños, antes incluso de aprender a leer, beneficia enormemente al desarrollo intelectual de los niños. Por eso, desde edades tempranas, el libro debe ser visto como una forma más de diversión y estar presentes en su día a día como otro juguete. Por ejemplo cuentos de tela, para meter en la bañera, libros de ilustraciones sencillas, cuentos con ventanas y desplegables, con sonidos, de animales y bichos, pequeñas enciclopedias, etc.
El gran truco para que a tus hijos les guste leer es simple: que a ti te guste leer.
El ámbito familiar es el círculo de mayor estímulo en los primeros años de vida. Si tus hijos te ven leer y lo relacionan con un momento de disfrute personal es más probable que quieran imitarte y explorar sus cuentos desde un cómodo sofá o tirados en la alfombra.
¿Cómo haces tú para que tus hijos se aficionen a la lectura?
¿Quieres quitar un remache? No te preocupes, hoy te damos las claves de cómo quitar un remache con taladro y…
En los menús navideños más tradicionales no suelen faltar la lombardo, de ahí que su consume se dispare en estos…
El ceviche colombiano con camarones es una variedad del tradicional peruano. Eso sí, es igual de exquisito y sabroso. Te…
La Navidad son fechas repletas de compromisos familiares y con amigos y esto exige dar nuestra mejor versión. No es…
Queda poco para dar el pistoletazo de salida a las comilonas navideñas y seguro que muchos ya tienen todo listo.…
Si hace unos días descubríamos las propiedades de la dorada, en esta ocasión vamos a descubrir los muchísimos beneficios que…