Es posible que cada mañana te lo propongas: salir a correr o hacer algo de ejercicio. Pero por la tarde llega la desmotivación o excusas que te llevan a pensar que tienes mejores cosas que hacer.
Sí, sabemos que es duro, ¡pero solo hace falta un poco de fuerza de voluntad!
Si es tu caso, una buena opción es la práctica de deporte con amigos. Actúa como medio para eliminar el estrés y, a su vez, te permite adquirir hábitos de vida saludables que acompañan la práctica del deporte.
Lo importante es la compañía
La compañía de personas con las que te sientas cómodo. Esto, ayuda a alcanzar los objetivos y evita que aparezca el desánimo por realizar una actividad de forma repetitiva. De igual forma, practicar el deporte en compañía favorecerá que resulte divertido el plan de entrenamiento propuesto.
Una buena opción, para quienes no realizan deportes de equipo, es plantear una tabla de ejercicios variados, clases dirigidas de fitness o simplemente ponerse las zapatillas y salir a correr. En esta última opción, salir en grupo permite (especialmente a aquellos que no acostumbráis a hacer ejercicio) un plus de motivación, al “competir” entre todos y mejorar día a día.
Mente sana en cuerpo sano
Una vida saludable favorecerá la mejora del rendimiento académico al reducir los niveles de estrés. A su vez, se convertirá en un excelente hábito que prolongar en el tiempo. Cualquier actividad que realices, será suficiente para crear una base en la que impulsarte hacia nuevas metas que hasta ese momento eran desconocidas, o considerabas inalcanzables.
Comenzar a hacer ejercicio será más divertido al proponerte nuevos retos encaminados a llevar un estilo de vida saludable, ayudándote para ello de un plan de deporte en el que participen tus amigos de forma activa. Entre todos podréis ayudaros y hacer que actividades como los estiramientos resulten fáciles y entretenidas, generando así un ambiente ideal de compañerismo.
Así que ya sabes… ¡A calzarse las zapatillas, y vámonos!