No se puede concebir un comedor sin una mesa para varios comensales. También, es imposible hablar de un dormitorio sin que la cama sea la reina de la estancia. El descanso depende al 100% de ella y es aliada de nuestro sueño.
El dormitorio es un lugar que ha de transmitir paz e invitar al descanso. Es por esto, que las tendencias en decoración se decantan por expresiones poco llamativas. Éstas ayudan a crear un ambiente relajado. Así se prima la pureza de materiales y los tonos neutros que ayudan a calmar la mente y a acunar la fatiga. Una sencillez que, lejos de ser austera, posee una jovialidad que se desmarca gracias a colores suaves, poco agresivos, capaces de transmitir sensaciones placenteras.
Triunfa la gama de tonos tierra, grises, beige y blanco. Combinados en ocasiones, de manera muy sutil, con colores llamativos como el naranja, rojo, verde o burdeos.
Los motivos inspirados en la naturaleza, protagonistas de esta temporada
Los motivos florales, no demasiado cargantes, se mantienen muy presentes en la ropa de cama de esta temporada. Pero las líneas y los cuadros son los favoritos para crear un ambiente rústico. Trasladan a la apariencia de una casa rural en la que, fácilmente, imaginamos la chimenea, la leña, calderos antiguos y la vegetación del bosque en el exterior. Perfecto para crear un estilo rupestre y elegante.
En cuanto a los textiles, siempre es preferible emplear tejidos naturales. Algodón, lino o seda, tanto en sábanas, fundas nórdicos, colchas o cojines. Favorecen la transpiración de la piel y reducen el riesgo de alergias. No contienen fibras sintéticas y además, no crean cargas eléctricas.
Imágenes: Zara Home
