Comienza cociendo los rigattoni en abundante agua salada durante más de 10 minutos. Cuando estén al dente, escúrrelos bien.
Después lava el calabacín, córtalo en dados, y cuécelos durante unos 5 minutos aproximadamente.
A continuación, es el turno de los tomates. Lávalos, sécalos y córtalos por la mitad. Y seguido, haz lo mismo con los dientes de ajo. Aunque en esta ocasión, rehógalos. Cuando empiecen a ponerse dorados, incorpora el calabacín y los tomates y sigue rehogando durante unos tres minutos aproximadamente.
Cuando veas que están cogiendo su punto, añade el vinagre balsámico y espolvorea las hierbas aromáticas. Mézclalo muy bien e incorpora la pasta. Y vuelve a remover para que los ingredientes se integren a la perfección.
Notas
A la hora de servir, puedes espolvorear algo de queso rallado. ¡Uhmmmm!