Para hacer la confitura, pela las cebollas y córtalas en rodajas muy finas. A continuación, ponlas en el fuego con la mantequilla, la sal y déjalas que pochen a fuego muy lento. Cuando ya estén blandas, tritúralas con la batidora.
Ahora, vuelve a poner la masa en el fuego y añade la miel, el azúcar moreno y el Pedro Ximénez. Deja reducir a fuego lento hasta que la confitura adquiera una consistencia viscosa. Transcurridos unos minutos, estará listo para utilizar.
Ha llegado el momento de montar el canapé, y para ello pon en cada biscote de canapé una rodaja de queso y añade un poco de cebolla confitada. ¡Y listo!
Notas
Aunque algo más laborioso que los anteriores, el resultado de este aperitivo navideño habrá merecido la pena.