En primer lugar tienes que lavar y limpiar muy bien los mejillones, aunque puedes encontrarlos en tu tienda más cercana ya lavados y limpios, que si no tienes mucho tiempo te resultará ideal.
En una sartén amplia o una cazuela, añade los mejillones y tapa para cocinarlos al vapor. Cuando se abran todos, retíralos de la sartén y deja que se enfríen un poco. Tienes que desechar los que no se han abierto porque pueden no estar en condiciones óptimas.
En un bol coloca la mayonesa, la ralladura de una lima y unas hojas de tomillo fresco bien picado. Con una espátula remueve todo bien para que se integren correctamente todos los ingredientes.
Retira la parte de la concha que no tiene mejillón y quédate sólo con la que tiene la carne.
Coloca las conchas en una bandeja apta para llevar al horno y con una cuchara pequeña rellénalas con la mezcla de mayonesa.
Con un rallador fino, ralla el queso grana parmesano por encima, colocando un poco en cada concha.
Una vez tengas todas las conchas rellenas y con el respectivo queso rallado, lleva la bandeja al grill del horno para gratinar. Cuando veas que se ha formado una costra dorada y crujiente sácalos. No tengas demasiado tiempo los mejillones en el horno pues pierden sus jugos y pueden quedar demasiado secos.