Los garbanzos los puedes comprar ya preparados o cocerlos tú mismo. Una vez que los tengas listos, tritúralos con tu batidora.
Añade el diente de ajo, el comino, el zumo de limón, la sal, la salsa tahini y bátelo todo bien. Vete añadiendo el agua poco a poco hasta que se haga una mezcla consistente.
Cuando lo tengas preparado, échalo en un bol y espolvorea un poco de pimentón, déjalo reposar unos minutos ¡y listo! Habrás creado tu propio hummus.