Ralla la piel del limón con cuidado de no llegar hasta la parte blanca de la cáscara, que es muy amarga. Pica las hojas de la albahaca, y reserva. Por otro lado, abre el yogur y ponlo en un bol.
Utiliza el envase del yogur como medida para el resto de ingredientes. Mezcla las tres medidas de harina, con la levadura de la sal y tamízalo. Es decir, pasa toda la mezcla por un tamiz o colador de trama fina para que se airee la mezcla. Así conseguirás un bizcocho mucho más esponjoso.
Por otro lado, mezcla los huevos y el azúcar enérgicamente con unas varillas, hasta que se blanqueen un poco.
Mezcla todos los ingredientes anteriores y añade la ralladura de la piel del limón y la albahaca.
Unta el molde que vayas a utilizar para el bizcocho con mantequilla por dentro y añade la mezcla.
Mete el molde en el horno precalentado a 180°, inicialmente con el calor por la parte de abajo, y pasados 20 minutos, también con el calor por encima. En total, el bizcocho tendrá que estar en el horno entre 35 y 40 minutos, hasta que este doradito.