Y si lo que te apetece es hacer mermelada con sabores más sofisticados y originales, toma nota de la siguiente receta de mermelada de tomate.
Comienza la elaboración moliendo el clavo en el mortero y pelando los tomates.
A continuación, pon todos los ingredientes en el vaso y programa a 100ºC, velocidad 2 durante 30 minutos.
Ahora, quita el cubilete y pon el cestillo para que evapore y no salpique. Pon la Thermomix a velocidad varoma y giro a la izquierda durante otros 20 minutos. ¡Y listo!
Al igual que en las ocasiones anteriores, vierte la mermelada en distintos frascos de cristal y rellénalos casi hasta arriba. Ciérralos bien y ponlos boca abajo hasta que se enfríen.
Una vez frías, ya estarán listas para su consumo. En este caso, está especialmente recomendada para acompañar al queso y a algunas carnes.
Y es que a las mermeladas se les puede dar muchos usos, y como no, también la puedes utilizar en repostería como, por ejemplo, en la clásica tarta Sacher.