Corta el repollo en juliana muy finito. La juliana es un tipo de corte que consiste en cortar en bastones, generalmente finitos, aunque pueden ser de diferente grosor dependiendo de lo que requiera el guiso que vayamos a realizar. En este caso, como ya hemos dicho, vamos a cortar el repollo finito.
Limpia muy bien el puerro desechando las hojas externas y la raíz y la parte más verde. Pica también el puerro en juliana fina.
Pela la zanahoria y rállala en tiras con un rallador. Mezcla todas las verduras en un bol junto a los brotes de soja. Añade un chorrito de salsa de soja y sofríe las verduras unos minutos en una sartén para ablandarlas un poco. Incorpora la carne y aplasta todo con ayuda de un tenedor para que quede bien repartida y no queden grandes grumos. Saltea durante unos minutos, y retira del fuego.
Coge una hoja de pasta filo y pon un poco de la mezcla de verduras en el centro, dobla la hoja hacia adentro por uno de los lados y después cierra los extremos. Finalmente cierra el otro lado.
Pon a calentar abundante aceite de girasol en una sartén y fríe los rollitos de primavera hasta que queden dorados (también puedes freír el rollito de primavera en aceite de oliva, pero que sea suave, para que no aporte mucho sabor). Saca y escurre sobre papel absorbente para retirar exceso de grasa.